Estamos muy agradecidos a Dios por las bendiciones recibidas en este campamento.
Gracias a todos por su trabajo, tiempo, voluntad y esfuerzo para que todo saliera bien.
Gracias a todos los acampantes (niños y adolescentes) por su presencia.
Los amamos en el Señor.
Sigamos caminando con el Señor. Dios les siga bendiciendo.
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.
1Pedro 2:11.